La humanidad se sostiene sobre una base de recursos naturales y servicios ecosistémicos. Los estilos de desarrollo globales están generando una enorme presión sobre los ecosistemas. Hoy en día, si el mundo pretendiera alcanzar el mismo nivel de consumo que el occidente más desarrollado, serían necesarios cinco planetas para poder abastecer esa demanda. Además esa demanda se concentra en las ciudades que son los principales espacios donde se consumen los recursos. Las ciudades, arrastran más del 80 por ciento de los recursos energéticos, el 75 % de los materiales y consumen y degradan recursos hídricos y biodiversidad al extender su huella ecológica, de carbono, hídrica y de materiales, mucho más allá de sus límites.

Este metabolismo social y la colonización humana sobre el planeta parece ser irrefrenable. No obstante un cambio metabólico del mundo, de sus estilos de consumos y tipos de demanda, de una ecologización planetaria y de una profundización de los principios de la ecología productiva, la mejora tecnológica y la intensificación ecológica y de los métodos de la Economía Ecológica para comprender estos procesos se hacen imprescindibles.
Nuestras Ecorregiones y Biomas están en riesgo y necesitan mantenerse, estabilizarse y sostenerse de manera sustentable en beneficio principalmente de sus comunidades locales, integrando servicios ambientales, sociales y culturales que den cuenta de un desarrollo sustentable para esta generación como para las futuras..